Espero que un día encuentres mi cadáver,
hecho pedazos en un terreno baldío,
que recuerdes todo lo que hemos vivido,
y tal vez así asimiles hoy el dolor mio.
Cuidaré de mi hija,
que ya no es nuestra.
Será de 2 una historia,
depende con quién se acuesta.
¿Quién tiene la historia original?
Sólo ella lo descubrirá.
Yo le diré la mia,
neutra y sin sesgos.
Cuando tenga la segunda,
la razón le fruncirá el seño.