Me quedé en el cielo de tu mirada como en un sueño,
sin saber tocaste mi alma en un segundo, instante que se hiso eterno.
Me quedé con el rocío salpicado de tus besos,
con el aroma de tu alma apasionada…
con esas caricias mojadas en la brisa
y que hacen de mí un fuego Sin fronteras.
En los fríos brazos de tu ausencia desperté
embriagada de tu dulce perfume.
pero hoy la triste realidad de la distancia me tortura,
cuando miro tus ojos en aquella foto llego al cielo
y nuevamente encuentro la paz que anhela mi alma enamorada.
Tú estás en cada pensamiento, en cada respiro , en cada latido,
No sé ... si es vida lo que tengo si no estás,
sufro por no tenerte y muero por verte.
Deseo sentir el refugio de tus brazos y la dulzura de tus labios…
Mojarme en el cálido perfume de tu alma.
Lágrimas brotan de mis ojos sin saber consolar a mi pobre corazón enamorado.