¡Oh, Mulata!
¡Oh, mulata!,
que en la negra noche,
bailas en trasnoche,
y la noche arrebata,
de delirios y sudores cálidos,
cuando a la luna veas con tus ojos,
como la fortuna crea como recrea,
¡oh, mulata,
dale mulata!,
baila con el corazón,
y con la cálida pasión,
cuando arde el ritmo,
sí, el ritmo de un sólo latir en el corazón,
no hay fortuna más que la luna,
cuando eres como ninguna mujer,
y con tanto ser que al parecer,
me entregas por bailar una sola noche,
y en derroche,
me dejas a la luna en la noche,
y con luz de nácar,
que en el cielo,
como un sólo vuelo,
y desde el suelo,
bailamos al sol del tambor,
al ritmo de unas maracas,
y con tanto amor,
me dejas el alma en disidencias…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG