En lágrimas, escribo una confesión al hombre decepcionado del futuro, que todo lo que ponemos en el amor es simplemente el miedo a la muerte.
Me uno al espíritu a través de la esperanza, porque a través de la esperanza podré morir,
Hoy soy como un elegante pájaro, y mañana seré un gusano en el campo.
Atormentado eternamente en la fe, porque en la fe estoy seguro de que moriré,
Abandoné mi propio ser para poder existir eternamente.
Me dejo llevar por una ola maligna de mis pensamientos que me dejan heridas profundas
Un vil triunfo sobre mi vida, pues estoy destinado a sufrir como un mortal.
Estoy condenado a sentir cada dolor, pues a través del dolor los humanos no perecerán,
Pero deja heridas cada vez más pesadas que dan lugar a otro humano.
Me alejo de las personas y sufro, solo para luego matarme de anhelo
Y sin poder permanecer en este mundo, me vivir en un minuto
Porque sé que en todo lo que está por venir y en todo lo que ha sido,
La verdad última permanece... Solo soy un simple mortal.