alicia perez hernandez

AMOR INMORTAL…

AMOR INMORTAL…

Cada día, de cada hora, de cada minuto, se quedó todo de ti en mí. Cada instante y momentos de cada noche que pasamos juntos bebí de tu esencia de hombre liberal y discreto, amándote!! Me llené de tu voz dulce y varonil, suave y sutil es tu voz se quedo dentro de mi alma, como un susurro poético, disfruté cada instante de tu cercanía, te tuve muy cerca y te viví, aprecié cada segundo de tenerte solo para mí. Te sentí tan mío, que disfruté tus besos en cada despedida, te conozco de todo, sé que  almuerzas, que comes, porque entré a tu casa, me senté a tu mesa, comí de tus besos, saboreé tu piel pegadita a la mía en esos encuentros nocturnos. ¿Cómo quieres que te olvide? hay mucho de ti en mí, te vivo todos los días, en mis noches acostumbrada a dormir contigo, en sueños, fantasías, pensamientos que me atrapan hacia ti, ya eres más mío, que de ti mismo, entro y salgo de tu casa y no me ves llegar, porque en tu espíritu, alma y corazón habito.

Necesitaba amarte, necesitaba amarte mi corazón te iba olvidando, creo que por el Alzhéimer, es una enfermedad que dicen que se olvida todo, como le paso a Rachel McAdams y Ryan Thomas Gosling, \"En La Película Diario De Una Pasión2 ella termina internada por esa enfermedad, tuve que recordarle a mi corazón que eres mi único amor, mi gran amor, que nos amamos de otra vidas, vamos a olvidar aquellos amores que por error estuvieron en nuestras vidas, no fueron los indicados para pasar la vida junto a ellos. Empezaremos una nueva historia sin pasado, sin recuerdos dolorosos, que nos hagan llorar, no habrá secretos, nos contaremos todo, nos encontraremos cómo si nunca nos hubiéramos conocido, atrás quedara todo nuestro pasado. Empecemos una nueva historia de amor, dejemos todo atrás y pensemos que nos acabamos de conocer, no tenemos pasado que nos atormente, víveme, ámame, bésame, cúbreme de ti con tu piel, enrédame en tu pecho que se escuchen dos corazones en uno. ¡Este amor es inmortal por los siglos de los siglos amén!

Alicia Pérez Hernández... México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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