Amor de Telegrama que vienes y vas, detén el tren en el ocaso y duerme en mis hombros para saber que eres real.
Desmiente con dulzura cada duda y desliza entre las manos el loco cabello que arde en mi pecho.
Amor de Telegrama, te espero en mi puerta para leer las estrofas que riegas cuando te veo.
Murmura al viento los versos que me gustan y sabré que llegarás entre la incógnita luna que baña las noches cuando no te tengo.
Amor de Telegrama que vienes y vas. Por qué tanta prisa en la vida si yo te espero cada mañana en la ventana.
Amor de suerte te llamo yo, de besos inconclusos y ausentes en la cama.
No digas adiós porque tienes prisa, mantén la calma, disfruta el aroma del café que guardo en las mañanas.
Te vas entre las manos como el agua marina y yo quedo así sentado a la orilla del mar esperando otro horizonte para poderte abrazar.