Testigo mudo de dolor
Voces lastimeras no cabían
Como el rugir del león
Como el silbar de la serpiente
Como el canto de la paloma
Ensimismado el hombre fallecía
Con el dolor el hombre enmudecía
Noche oscura, noche de dolor
Los atambores daban la señal
Señal de guerra. señal de sacrificio
Las teas alumbraban tenuemente
En el cielo las estrellas chismeaban
En las gradas los hombres observaban
Los canticos lúgubres se escuchaban
Precediendo en ceremonial ejercían
Espantosa muerte recibían
con rigidez que espanta
el dios tlatoani miraba
mientras la ceremonia continuaba
yacía un cuerpo inerte
señal de guerra, señal de sacrificio