A veces me preguntan ¿para qué? Medio mundo sabe a quién escribo, y la otra mitad pregunta. Yo simplemente les digo que para creer. Aunque no soy un Devoto o militante de alguna religión, tengo buena relación con los dioses, creadores o armadores que hicieron posible este mundo. No tengo problemas con eso. Creer contra toda esperanza. Esperar siempre tras la lluvia el sol o saludar la mañana después de la noche negra del espíritu.
Desde la fe, se des complican muchas cosas. ¿Para que le escribes y charlas con ella a a través de tus poemas? ....Me preguntan algunos que la conocen y que saben cuántos seguidores y admiradores tiene y yo les digo que tengo la esperanza de que algún día sus ojos y corazón, tropiecen con alguna de mis letras y me deje descansar un momento en su pensamiento y al sentirse acariciada en la parte más olvidada de su alma, vendrá de nuevo.
Igual pasa en esos momentos psicoanalíticos que contemplo su foto. Selecciono rasgos faciales, , que la pongo en medio de mi desierto como fuente de agua viva de donde brota gran parte de mi inspiración. Ella es como la luna, todos los poetas se enamoran de ella, le hablan palabras de amor y la luna las escucha y agradece. Las mismas estrellas, admirar su fulgor, su belleza, así como todos los seguidores admiran y adoran sus letras y a ella.
Mis Guasones amigos, se ríen de mí, cuando me ven incursionar en la filología de sus escritos y haciendo uso de la hermenéutica; le doblo el brazo a la doble LL, para que me diga la frase escondida que espero o cuando pongo sus letras en el microscopio y analizo todas las artes para ver que esta compuestas sus letras, a que horas las creo, en que parte de nuestro sueño estaba, cuál era la posición de la constelación de Orión.
Sostener la fe mucho tiempo, a algunos les cansa, pero esperar contra toda esperanza, nos pone en una vigila permanente, nos hace abrazar con ternura la almohada, escribir en un suspiro un mensaje al ángel de la noche, para que se lo lleve a ella, donde quiera que se encuentre. Es atraer su alma, recoger sus frutos, Al final; esperar contra toda esperanza; es creer que un día mi guitarra acompañar su voz en mi poema, dependiendo del desvelo
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO