jvnavarro
DIARIO DE VERANO XLI (IRREVERENTE HASTA LAS PESTAÑAS)
A veces nos dejamos caer
y al contrario
otras nos levantamos
como si nada pasara.
Por aquí todo anda bien,
he descubierto tres erratas,
tan grandes como tres ratas
y le doy vueltas a este poema
como si fuera un guiso de patatas
con carne de cordero
con sus hierbas aromatizadas.
Y es que en esta mañana
he visto a poetas que claman
versos de porcelana,
a otros que aúllan
como gatas
y muchos que callan
porque las muelas las tienen sanas.
Se abrió el telón,
llegan los poemas
de línea blanca,
son como los platos
de una carta
en un restaurante de primera
que se ofrece a dar carnaza
al primero que llegue
solo con su dolor
hasta allá donde la poesía se enmascara
de sentimientos
y patrañas
en estas primeras horas del alba.
A mi me duele en el alma
despertarme y ver
que todo se encuentra en silencio,
que es viernes,
que algo falla.
Solo me realza
el saber
que la musa de mi vida
me ha preparado el desayuno
y con ella en la playa
me doy por contento
porque la vida es esto
y de esto que se habla,
mil historias y mil batallas
todas ganadas,
por aquello de que uso
para caminar
zapatillas playeras estampadas.
Uno disfruta viendo
como la mujer con la que habla,
la que a su lado se levanta,
es la de siempre,
la que no falla,
la compañera y amiga,
la fiel aliada,
la socia en cuestiones
que sirven para mirar el mañana
con esa fe en el destino
que ya la quisieran para si
quienes manejan el mundo de la política
y de las finanzas.
Esto es y de esto se trata
de hablar del día a día,
de este portal
en el que a veces sin saber
lo que se masca,
resulta que te levantas
con la sensación
de que algo falla,
quizás sea la falta de comunicación,
quizás sea que detrás de las cámaras
en ese mundo virtual,
que no domina el alma,
hay argonautas,
con sus naves preparadas
para fabricar poemas
con la espuma blanca
del detergente
con el que se hace la colada.
Yo se de poetas que no escriben poesía,
de otros que entran dos veces al día
para contar lo que les viene en gana.
Se de algunos que son impetuosos
como cascadas,
que aparecen y desaparecen
como el río Guadiana,
de otros a los que se invoca
y luego se les pegan palos con una estaca.
Se de poetas virtuosos,
de poetas que no comentan,
de quienes usan más de un correo electrónico
para escribir sobre algo,
como si el mundo fuera de hojalata
y estuviera lleno de moscas
que pasan
por delante de la puerta de una farmacia,
para pedir un poco más
de medicinas
con que paliar
los efectos de una diarrea barata,
y los se de buenos y sensibles
y de otros que ponen mala cara
pero tienen una gran alma.
De tanto saber este poema se me escapa,
se me va,
ha visto una fuente de agua clara
y quiere en ella zambullirse
para ver si la corriente le lleva
a donde las Ninfas
viven sujetas al hilo fino
de las telas de arañas.
Tanto añoramos
algunos de los que trajinamos
por este portal
de poesía a la carta,
que ya me duele el alma,
en este viernes
en que sin salir de casa,
con toda la familia durmiendo
y las olas sobre la arena en la playa,
he salido al portal
para gritar con cara de perro
con muy mala cara,
¡que viva Gamoneda y Cadenas!
por aquello de que un pensamiento impensado.......
propicia una actitud de justicia y mejora en la vida diaria(1)
(1) Comentario de Gamoneda sobre la poesía en un artículo de prensa: Gamoneda y Cadenas, dos poetas irreverentes ante el poder. Irreverentes ante el poder. Por Eleazar Narváez -mayo 15, 2023
El lenguaje de los poetas molesta al poder –nos dice después Gamoneda– “ya que la poesía trata de resignificar el lenguaje, mientras que el poder trata de mixtificarlo y vaciarlo de significado”. Se refiere a la poesía como “un pensamiento impensado, sin deliberación intelectual…una aparición que da un significado necesario, inesperado y múltiple a la realidad”; que hace más intensa la sensibilidad y “provoca un estado de conciencia que propicia una actitud de justicia y mejora en la vida diaria”. (…)