\"El trabajo te hace libre\", reza el grito.
De Auschwitz sólo se le ve la oscuridad
y un silencio tan ruidoso no escrito:
se dibuja como un trabajo de profundidad
a ojos del diablo. Y que el diablo se vestía
como ángel... el trabajo era ataúd.
¿Y fué Dios quién nos creó?. Sólo vacía
nuestra mente y a Dios muy poca virtud.
¡Ay, mi Señor!, es por ver poca razón
para tal actitud humana o bestia ramera
permitir tal infierno, que basta traducción
sencilla un trabajo poco libre olor de hoguera.
\"El trabajo te hace libre\", destruye mente,
ni acaricia cuerpo ni suelta beso:
sin cuerda el trabajo, se acabó el ambiente
áspero... pero el Mal, ese Mal quedó impreso.
IN MEMORIAM A LAS VÍCTIMAS DEL NAZISMO
Julio 2.024
Nacho Rey