Quería mirar el bosque
la rama se lo impedía
el bosque no lo veía
sus hojas eran enormes.
La rama tenía brotes
colmados de fantasía
y quería, a pleno día…
¿Mirar el frondoso bosque?
Lo oculto se vuelve incierto.
Lo cierto, tras de la rama,
se escondía ya cubierto.
¿Será el bosque o la montaña?
Las telarañas del alma,
le impiden ver el desierto.