Mi pequeña princesita,
Eres dueña de mi amor,
Estás en mi corazón
Como una musa divina;
Sé que aún no eres mía,
Mi resplandeciente sol,
La mirada que robó
Toda la paz de mi vida;
Mas no pierdo la esperanza
De que vendrás hasta mí:
Serás mi realidad
Y le darás fuerza a mi alma
Cuando tenga que partir
Do lo que fuiste, serás..