En el cascarón de la vida,
una semilla se esconde,
alma pura y decidida,
que en la tierra se responde.
Con una sonrisa templada,
enfrenta la terquedad,
alegría nunca olvidada,
en la desventura, verdad.
Esperanza es su bandera,
gratitud su fiel canción,
en cada paso, sincera,
late fuerte el corazón.
En el jardín de los sueños,
donde el sol siempre brilla,
crece un árbol de empeños,
con raíces de maravilla.
Sus hojas son de esperanza,
sus flores de gratitud,
en cada rama se alcanza,
un fruto de plenitud.
El viento canta su historia,
de lucha y de pasión,
en su sombra hay memoria,
de amor y de razón.