Los días que pasan por el espejo
de la mente sin pasado
son los mismos números
indiferentes al significado de mi obsesión
con las letras del presente.
Solo dan vuelta
alrededor de mi cabeza de tiempo
y después se van
en las corrientes del viento solar
que los regresa al vacío,
donde duermo como un animalito
encogido esperando el futuro.
HuGóS | 8-9-2024 | 9:10 p.m.