Hoy me debato entre la alegría y la tristeza.
Ando inmersa en una nada que desconozco.
De otro tiempo, anhelo la calma y su tibieza.
Ahora ando con un carácter un tanto hosco.
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El ahogo y la ira, toman turno en estas horas.
Unos al verme van indagando qué, me hiere.
Y no puedo contestar, yo no lo sé, por ahora.
Es difícil, si tú no sabes si, el Adán, te quiere.
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¡No entiendo a esos que dicen, yo lo sé todo.
Para ver su alma hay que, estar codo a codo!