En la sombra de la noche, el terror se esconde,
agresiones que marcan, que rompen el alma,
parejas que se vuelven verdugos implacables,
donde el amor se desvanece, dejando solo terror.
El sentimiento de amor se apaga,
reemplazado por el miedo, por el dolor constante,
víctimas atrapadas en un ciclo de violencia,
donde la esperanza se convierte en un sueño distante.
En sombras ocultas, el alma se desangra,
un eco de gritos que resuena en la noche,
cautiva en una jaula de acero y de sangre,
suplica una grieta, una débil florecilla.
El amor, una vez flor, ahora es una herida,
un latido constante, un miedo que asfixia,
atrapada en un círculo, sin salida,
la esperanza, un barco que se desliza.
Susurros de terror en cada rincón,
miradas que buscan una luz, un refugio,
pero el verdugo acecha, con su puño certero,
y el amor se convierte en un cruel castigo.
Unidas en la lucha, alzamos la voz,
rompiendo el silencio, desafiando el dolor,
por cada mujer que sufra y no conozca,
la paz que merecemos, la fuerza para volar.
Gonci