Se ha derrumbado la Torre Eiffel, sus cimientos envejecidos fueron golpeados por el mundo. Para qué tanta belleza.
Se ha derrumbado el Muro de Berlín, tormentas de nieves acecharon sus paredes. Para qué humildad y sinceridad.
Se ha derrumbado la Muralla China, sus legendarios guerreros derramaron sangre.
¡Se ha derrumbado el alma!