Si le hago caso al reloj
Dónde terminaré
Si presto atención a quienes solo desean
Dónde el (mal) ejemplo
Cada vez se hace más grande la distancia
Las polarizaciones carecen de relevancia
Todo simplemente es
Y no está bien ni mal
La hostia que va a la lengua
La comunión
Las ganas de ser mejor
Se combinan en cuerpos y mentes reptantes
Todos quieren desintegrar el signo
Y volver a nacer
Sin errores o correcciones pendientes
Ni insignias de infinita insatisfacción
Movidos por las masas
Caemos un poco más
Y nos hacemos semejantes
En tres o cuatro avenidas
En cinco o seis celebraciones
La flecha por siempre estará lanzada
Y cuánto rechazo se hace necesario
Cuánto límite y corrección
Alinear la lengua
Pensar en orehas pintuagudas
A pesar de toda la locura de lo invisible
A pedar de todo lo que nos permitimos alusinar
De todo lo que nos prohibimos
De cuán conformes nos reconozcamos
En medio de todo lo ajeno a nuestros ojos