Esperabas a la Noche,
Y la Noche Jamás Llegó,
Pero los fantasmas volvieron,
Los Temores Resucitaron
y me hundí en el caos,
el remordimiento me ha destrozado,
Ya no me queda fuerza,
la conciencia pesa,
y te das cuenta que no eres indestructible como pensabas,
las viejas heridas vuelven a sangrar,
y ves el placer convertirse en dolor,
la luz que un día creíste encontrar fue tu maldición,
estás de regreso en aquel abismo,
al cual juraste no volver,
recuerdas lo débil que eres,
tal vez no encuentras salida,
levantas tus ojos al cielo,
sintiendo que no hay perdón,
y si lo hay no merecerlo,
pero con la certeza de haberlo obtenido,
que Dios se ha compadecido,
otorgando vida donde reinaba la muerte.