DESESPERADO
¡Maldita muerte y su causa cruel!
A mi corta edad, enfrentar este dolor,
¿qué hice para merecer tan dura piel,
donde el sufrimiento ahoga mi interior?
Veo descansar para siempre en el sueño,
los ojos que amaba, hoy me hacen daño.
¡Maldita muerte y el adiós tan pequeño!
No hay consuelo ni alivio en este desengaño.
¿Cómo llevar este luto tan profundo,
que aplasta mi pecho y mi alma en el mundo?
Y este niño en mí, que muere y es vagabundo,
siento su agonía, me ahoga en lo hondo.
¡Maldita muerte y su causa fatal!
Que me lleve el río, si así lo desea,
pues ya me quitaste los brazos de piedad,
de quien me cargaba al final de cada jornada.
Que me lleve la muerte, si así lo prefiere,
pues mi esencia pura, mi padrino se muere.
¡Maldita muerte! Déjame llorar sin que me frene,
este dolor profundo que mi ser detiene.
Desesperado, clamo por fin la paz,
en medio del dolor que no cesa jamás.
Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo
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