La llama de la pasión se extingue.
Cenizas frías donde antes ardía el fuego.
Días grises, noches vacías.
La tristeza se adueña de todo.
Antes, nuestros corazones,
Dos océanos en tempestad.
Un volcán en erupción.
Un huracán de pasión.
Nuestros cuerpos
Ahora, una sola llama.
Siento añoranza.
De aquellos días.
Silencio.
Caricias frías, un recuerdo lejano.
La rutina nos ha separado.
Las palabras se esfumaron.
Como hojas secas en otoño.
Promesas incumplidas.
Ahora, un mar de incertidumbre y dolor.
Preguntas sin respuesta, preguntas sin fin.
Acentúan mi dolor, me hacen sufrir.
Y aunque intento encontrar respuestas,
Solo encuentro más preguntas.
¿Qué fue lo que nos cambió?
¿Dónde se perdió la pasión?
Erosionada por el tiempo,
En la rutina diaria.
Ahora, solo nos queda la nostalgia.
Un fantasma de lo que fue.
Y el anhelo de revivir.
Aquella llama que se extinguió.
Gonci