Me gusta
el plácido viento de primavera
que cimbrea las ramas de los árboles;
el bosque con sus aromas florales,
al alba de la mañana primera.
Me gusta
el Sol en el estío de canciones
al madurar, con sus rayos vitales,
de la vasta campiña, los trigales,
y el alegre trinar de los gorriones.
Me gusta
la llovizna del otoño, llorando
en la playa, bajo la luna oronda;
el silencio de su luz tamizada,
blanco satén sobre la mar rielando.
Me gusta
el aire frio en invierno, su frescor;
cobijarme en la cabaña, al calor
de las rojizas brasas del hogar...
Dormir en la paz del campo y soñar.