Duele el alma
cuando ya no le queda un sentimiento,
cuando se mueren definitivamente las palabras
cuando el dolor se lleva bien adentro,
cuando se va la fe en un nuevo mañana
cuando lo mejor termina siendo un recuerdo.
Duele el alma
cuando los sonidos solo saben al silencio,
cuando al destino se le borran los caminos
cuando no hay huellas del último beso,
cuando damos al ayer una lágrima de olvido
cuando al dormir ya no tenemos ningún sueño.
Duele el alma
cuando la pasión se lleva consigo a los deseos,
cuando el amor termina siendo solo un pasado
cuando el presente solo sabe al desconcierto
cuando el alcohol solo sabe a soledad y a milagro
cuando el reloj aletarga lo que aquí estoy viviendo.
Duele el alma
cuando se convierte en miseria todo lo que tengo,
cuando todo es desorden y ya no se puede ordenar,
cuando ya no hay lugar para el mágico regreso
cuando el alma ya renuncia a volver a amar
y mis lágrimas son la tinta triste de mis versos...