Omar Alejandro Flores

A mucha prisa

a la palabrería de los perros
    -embobinando mis sentidos-
    -y desde el punto más ahumado 
                                              de la noche- 
acudí a mucha prisa
(con la urgencia
del amante-disonante)
con la astucia del mejor poeta de la tarde 
que se siente un sherlock holmes de los 
imaginarios
resarciendo entre los muchos llamados
toda su obra maestra