Cada vez que voy al campo
regreso muy preocupado,
porque son escasas las flores
y todo está muy cambiado.
Aquellos conciertos de pájaros
que alegraban el ambiente,
mucho han disminuido
porque el clima es muy caliente.
Las danzas de las mariposas
sobre las flores multicolores,
están desapareciendo
porque ya no quedan flores.
Los manantiales desaparecen
los ríos están agonizando,
pero hay un ser muy inconsciente
que con todo está acabando.
Existe un dueto muy peligroso
que tenemos que frenar,
el hombre que es un inconsciente
y el calentamiento global.
La temperatura es tan alta
que vivimos como en un sauna
y tenemos que detener ya
el crimen de flora y fauna.