Hoy, en esta fria noche
veo en la oscuridad
una gata negra,
en el rincon de mi habitación
se oculta en la sombra de
aquella ventana
que alumbra la asombrosa luna.
Maulla, maulla
para que la atienda,
mientras me acobijo entre mis sabanas
pone su mirada, como un bebe que quiere el pecho de su madre.
Camina lentamente sobre mis piernas y con sus patitas
abre espacio entre las cobijas, se recuesta y me rodea.
Soy eternamente feliz con su presencia
con sus juegos y su misteriosa forma
de acercarse, para expresarme
que no tengo que temer, porque siempre
voy a tenerla cerca a ella.
Mi lola querida y amada
me imagino, que faltaras
seria inolvidable tu partida.
Por eso te digo,no importa donde
te escondas, te encontrare
asi sea debajo de una sombra.