Incluso mis palabras se borran
y se convierten en hojas en blanco,
cuando intento gritar el dolor
que se haya en mi interior.
Un dolor escondido
tras sonrisas forzadas,
tras besos con sabor,
con sabor a nada.
Intentando aparentar
lo que ya no es ni sera,
intentando disimular
nuestra frialdad.
Apariencias que solo en ti
consiguen el engaño
y que mi corazón va ahogando
cuando ve que sigo a tu lado.