Eres el mar en calma y la tormenta,
el susurro del viento entre las hojas,
la luz que al alba el horizonte pinta,
y el misterio que la noche arroja.
En tus ojos encuentro galaxias,
universos que giran sin cesar,
tus labios son la miel de mis ansias,
y tu risa, la música del mar.
Cada latido tuyo es mi destino,
cada suspiro, un verso sin decir,
eres el mapa de este peregrino,
la razón de mi eterno devenir.
En la curva suave de tu espalda
descubro continentes por andar,
en tus manos, cual preciosa giralda,
florecen los jardines del amar.
Eres tú mi poema inacabado,
la estrofa que persigo sin cesar,
el amor que me tiene cautivado,
el sueño del que no quiero despertar!