Puedes sentir el cielo entre tus manos
con el corazón de tu amada latiendo por ti.
Puedes sentir las nubes caer en tus labios
y besar las estrellas, sí tan sólo con un beso
apaga aquellas ansias desesperadas por vivir:
¡Ah!… ¡tenerla en tus brazos!
Puedes sentir tu corazón asfixiado;
la vida apagarse en una quina, al verla,
si ella evita cruzarse en tu esquina;
luego, con una sonrisa suya, tan inesperada,
devolverte las ganas de vivir.
Quisiera que la vida me sorprendiera
una mañana, con mis ojos cerrados
entre tus brazos mi amada;
y sobre tus labios mojados reposaran los míos
en un beso a la vez tierno, fogoso y apasionado.
¡Ámame como se ama una vez en la vida!
¡Quiéreme cómo se desea a un amante!
Te ansío espontánea, simple y sencilla
con tu corazón latiendo en la boca
cuando quieres que yo te ame.
Anhelo esa mirada tierna en tu faz
y aquellos besos cómplices y ardientes
cuando sostengo tu nombre en mis labios.