Leoness

En una fría noctuliscencia

Se me acercaba ella

en su hado envuelta 

en la fría noctuliscencia;

irradiaba un fuego abisal

 

Vagábamos entre blanda arena

permaneciendo aferrada

a mi torso cual hiedra

marina efervescente

 

Sus labios sobre mi cuerpo,

sus albinos ojos penetraban

mi reposada consciencia,

hurgaban mis sentimientos

 

De su sexo emanaba

la refulgente molécula

fría y noctuliscente

que atraía mis muslos

 

Su gélido cuerpo inició

rítmico movimiento;

me asían sus largos brazos,

rodeaban mi metamorfosis

 

Un éxtasis desorbitado

fluía entre nuestros poros

en involuntaria reacción,

su furia, se desencadenó

 

La fusión de los cuerpos

Iluminaba las suturabas dermis;

el océano succionó, tragó la

amalgamada materia, al abisal

 

Bajo la enorme presión

mi respiración fallaba,

mis músculos languidecían,

noctuliscencia en el fondo

 

Un sobrenatural impulso

desató aquel frio cuerpo,

elevándome al tranquilo océano,

exhausto me adormecí

 

Unas delicadas manos tiraron

 de mi cuerpo hacia la arena;

succionando sobre mi boca, vi

la mirada, la esfinge de mi amada

 

¡Tembloroso aún, creí yacer entre la bella Atabey!