En la distancia te contemplo,
Tu risa llena el aire,
Es un canto de libertad,
Que aunque no me incluya, me hace respirar.
Verte sonreír, mi amor,
Es un regalo silencioso,
Aunque no sea yo la causa,
De esa dicha luminosa.
Tu felicidad es mi consuelo,
Aunque me duela no ser parte,
De esos momentos que ahora vives,
Donde sin mí, hallaste tu arte.
Y aunque mi sombra no te toque,
Ni mis palabras te alcancen ya,
Tu alegría es mi esperanza,
Tu sonrisa, mi paz.
Porque el amor que te tengo,
Es más grande que mi egoísmo,
Prefiero verte feliz,
Aunque yo no esté en tu camino.
Así, en cada risa tuya,
Encuentro mi propio alivio,
Sabiendo que, aunque lejos,
Tú has encontrado tu destino.
Verte sonreír, mi amor,
Es la prueba de mi amor sincero,
Pues en tu alegría distante,
Descubro lo que más quiero.