Patricia Aznar Laffont

Belleza en ahogo.

 

Sangro Hielo Rojo,

me Desangro en Cielos Infundados,

Escondida en el Desolado

Rincón de mis Ayeres.

 

En los Mares y Océanos

Tumultuosos de la Muerte.

 

En Relojes y Música de Violines Apagados.

 

En la Oscuridad Torva y Negra,

De mis Horas sin Mañanas.

 

Una luz Titila, se Desvanece

En el Deseo Ímprobo

de Ser Agua Seca,

Del Inasible y Alto Muro de la Vida.

 

En el Vaivén Entreabierto

Y las Mudas Palabras que se Cierran.

 

En la Bruma de la Lluvia que me Ahoga.

 

En las Ciénagas de los  Años Perdidos

En donde mis Dioses han Muerto

En la Furia sin Mella, Contenida.

 

Mi Sangre Oscura se Estremece

Corre  Indómita y Desbocada

En Compases Resonantes al Oído,

En aquella Parábola de Heráclito

Recitada mil Veces por mi Padre.

 

Ultrajada Ruina.

Porvenir de Polvo Cansado

Es el Flujo Deshojado

y el Augurio

Intervalo Fugitivo de las Sombras

que me Desangra

por las Noches

Sin Voz.

Sin Eco.

Sin Portones al Olvido que Cerrar.

 

Soledad Aplastante.

 

Belleza de la Muerte

Densa y  Malherida.

 

Belleza de la  Muerte

Sin Tiempo y sin Rostro.

 

Belleza Sangrante y  Anhelada

Y el No Ser.

 

 

El Último, Viejo, Esquivo

Y Postrer Ahogo

Que Desmaya entre Vaivenes

El Brusco Viento que me Ahoga.

 

(Patricia)