solo un poeta

¿Donde estás?

Solo, quiero que me cuentes la verdad del que es amar, verdad que nadie quiere escuchar, la verdad que siempre queda atrás; parece imposible ser amable; dime la verdad aunque me quede en soledad, porque así voy a apreciar lo que fuimos y cómo nos conocimos, que por ti caía en el delirio en ese río que lleva consigo la verdad que nunca me has querido contar.

 

Sí, si te empecé a amar desde que comenzamos a hablar, siempre buscaba tu sonrisa en esos días donde no querías la alegría. Sé que fui el peor, pero para ti trato de ser el mejor, el amor que no te dio dolor y nunca te preocupó; no te pido que me entiendas, solo cumple esas promesas, las mejores y las peores.

 

Sé que nunca te haría falta hasta que me enseñaste que te importaba, o eso pensaba cada vez que no estabas y te llevabas mi alma; por eso escribía poemas para olvidarme que ya no estarías cerca, y aún que suene triste, está es la verdad de mi soledad que nunca te supe explicar y prefería llorar cuando en tu voz pienso, porque te volviste un recuerdo que ahora se llevó el viento y  me fruste en un intento de volver esto una poesía, pero realmente eran gritos en agonía.

 

Y así pensé que nunca iba a ser feliz después de esa tarde donde comenzaba el verano y que no iba a ser solitario y me equivoqué como siempre. Pensé que me tenía que ir mucho antes de que corriera un río de lágrimas. 

 

Pero ahí sigue el pensamiento de que fuese pasado si nunca me hubiera acercado, si nunca te fuese hablado. Ahora pienso como escritor en que te hubiera ahorrado ese dolor, o lo hubiera hecho yo y nunca existiría ese perdón, o ese adios que tanto dolió y hasta ahora nunca terminó.

 Y el dolor se quedó solo en el corazón, el cual seguirá esperando tu amor, el cual se dio en el tiempo del dolor y que nunca me preocupó hasta el día de hoy…