Había una vez, en un bosque muy lejano, tres amigos que siempre discutían. Uno era muy orgulloso y creía que era el mejor de todos. Otro era muy envidioso y siempre quería tener lo que los demás tenían. Y el tercero era muy arrogante y pensaba que nadie era tan inteligente como él.
Un día, se pusieron a hablar sobre el amor y empezaron a discutir sobre quién lo entendía mejor. ¡Pero de repente, apareció el amor! Era muy amable y siempre sonreía. Les contó muchas historias bonitas y los hizo sentir felices.
¿Qué creen que aprendieron los tres amigos?.
El amigo orgulloso se dio cuenta de que no era el mejor en todo y que había mucho que aprender de los demás.
El amigo envidioso comprendió que la felicidad no está en tener las cosas de los otros, sino en valorar lo que se tiene.
El amigo arrogante descubrió que la inteligencia no lo es todo y que escuchar las opiniones de los demás es importante.
Y todos juntos aprendieron la importancia de a pesar de sus diferencias, los amigos pueden aprender mucho unos de otros.
El amor puede unir a las personas y hacerlas más felices.
La humildad, el agradecimiento y la empatía: Son cualidades fundamentales para tener buenas relaciones con los demás.
OneyC.FCuba