Hasta el olvido.
Donde los charcos reflejan nuestros miedos.
Aún despiertan cantos, y frases a la orilla.
Las bondades emergen a escondidas.
Hasta el olvido.
Nacen y brotan gotas de miel y muchos besos.
Hasta el olvido. Hasta el olvido.
Contemplaré la luna, y a ella irá mi aliento.
Se confundirá mi voz y mi credo.
Te tendré hoy en los cielos, los cedros y el camino cierto.
Te veré: es el tiempo, es el momento, lo dulce y tierno.
Hasta el olvido, Hasta el olvido.
Porque serás hoy este momento.
Decidete solo presentate, yo vendré a viva voz o en pleno silencio.
Porque aun en el olvido se abren los cerezos.
Haz las pautas, y yo, a las heridas, las contengo.
Estarás hoy en las ventanas, las puertas y las mejillas.
Hasta el olvido.
Hazte un mundo nuevo
capaz de escaparse en unos segundos nuevos.
Los latidos, echalos en un bote y yo, si llueve, te llevo.
Crucemos senderos de luz y la oscuridad, la hundiremos.
Cierra los ojos y fúndete en mi final y comienzo.
Segundos tardíos o fulminantes que sean tiernos.
Llénalos de besos, se olvidó y yo te amaré en silencio con sentimiento.
Porque aun en el olvido se abren los cerezos...
A.C.S