Mercedes Bou Ibáñez

Entre olivos y chumberas

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Entre olivos y chumberas
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Buscaban a Federico García Lorca,
en una fosa común de Granada,
pero lo encontraron vivo
en todas las bibliotecas del mundo.
(Frase de Eco Republicano)
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Entre olivos y chumberas
se ven sombras caminando,
ansiosos los corazones
preguntan a los lagartos,
a las piedras del camino
a los chumbos del ribazo
pero ninguno responde,
el miedo sigue acechando.
.
Por caminos y carriles
por vaguadas y barrancos,
por las eras y cortijos
por ahí le andan buscando,
el trigo y las amapolas
alzan el cuello mirando,
¡ay si pudieran hablar,
quienes bebieron su llanto!
.
Le buscan entre olivares,
pero allí no se quedó,
escapó su alma volando
sobre un rayito de sol
en busca de corazones
que no sepan del dolor,
ni sepan de lunas negras
solo de versos de amor.
.
A pesar de tantos años
vive el alma del poeta,
no pudo borrarlo el tiempo,
hay un perfume en la vega,
la esencia de aquel soñar,
de aquel crisol de las letras
al que se tragó la aurora
de una madrugada eterna.
.
-Escucho que, van diciendo
que algunos te van buscando,
entre olivos y chumberas
y no saben encontrarte,
ahí no deben buscarte,
por ahí no te encontraran,
que busquen en corazones
de todas las almas puras
que a la luz de las pasiones
de aquellas tus verdes ramas
aprendieron a volar.
.
Que te busquen por veredas,
donde da luz el ocaso,
en ese ocaso que vuelve
transformado en nueva aurora
con los sueños que se mecen
al arrullo de tus versos.
.
Si te quieren encontrar que te busquen,
en la suave ternura de un abrazo,
en las estelas de ilusión que deja,
cuando se asoma por el alma un beso,
en ese verde, que te quiero verde,
verde pasión, verde amor, verde sueño,
que crece entre los verdes olivares
donde bailan tus gitanos y danza
en la madrugada el eterno duende,
que va sembrando sueños de esperanza.
.
Que busquen en esas almas
de aquellas gitanas viejas,
que lloran con el recuerdo
de la flor de tus romances
surcando el aire en la tarde
remolinos de tijeras
que le dan misterio al baile.
.
Que te busquen
en el tierno corazón
mágico del niño aquel,
que soñaba con ser oso.
Que te busquen
en esos potros alados
con orejas de cartón
que viven en el recuerdo
de aquellos niños que crecen
sin que envejezcan los sueños,
sin que muera la ilusión.
.
No te busquen en las sombras
donde miedos y zarzas florecen,
tampoco en la soledad
donde los sueños se mueren.
.
Que te busquen en el cálido chorro
del manantial de chocolate,
que busquen en hogueras de pasión,
en el río donde los besos arden,
que te busquen en aquel beso
que aprendió muy tierno a volar,
con su traje de rosa primavera
sin tener miedo al qué dirán.
.
Que te busquen al calor
del amor en la alameda,
donde vuelan orgullosas
esas altivas palomas
que no precisan palomo
que las invite a volar.
.
Si buscan te encontrarán
en los besos que se dan,
sin preguntar ¿tú qué eres? 
Y en esos besos que vuelan
en aras de libertad.
.
¡Qué te busquen bien ahí,
ahí sí te encontrarán!
No en la negra oscuridad
de mentes enmohecidas
que nunca sabrán volar.
.
Mercedes Bou Ibáñez