Yacía en la inmensidad del tiempo,
un lugar oculto, desconocido,
allí todo prosperaba y florecía,
en un instante lleno de sorpresas,
nadie imaginaba porque eso ocurría.
Era tan resplandeciente el suceso,
tan solo cerrar los ojos y abrirlos,
para que la galerna calmara el momento
en una bruma silenciosa, llena de suspenso
y así todo se viera resplandeciente.
Y sucedía cada mañana,
cada medio día, cada tarde
y todas noches desaparecía,
con la llegada de la alborada
las sorpresas daban alegría,
En un instante a otro cuando
lo que pasaba sorprendía
suavemente cada cosa se movía,
se notaba una suave estela
por eso lugares boyantes.
Era una nubosidad extraña
admitida, reposada, sosegada,
un celaje tan sentido y hermoso
y todo esto acontecía
en el palacio de los vientos.
MagicoPalacioDeLosVientos
©Violeta