Estas cosas de la vida
que la hacen tan completa,
que la vuelven una guerra,
que se siente traicionera.
No se le encuentra sentido,
no se le encuentra razón.
Es a veces tan ilógica,
¿Necesitará de química
como el amor?
Si no sientes no estás vivo,
me dijo un día la razón
Luchado para probar victoria,
me contestó el honor.
Todos tenemos historia,
me susurró la melancolía.
Unas cortas otras largas,
me comentó el consuelo.
Somos aprendices de guerrero
en una guerra sin fin.
Luchamos contra nosotros,
me recordó mi conciencia.
Somos víctimas del destino
quien nos trajo hasta aquí.
Con un poco de amor
quizá logres sobrevivir,
me confirmó la esperanza.
A veces comes manjares
y otros días migajas.
El plan es no morirse,
me respondió el aliento
Me sopló entonces la ilusión
y me abrazo la calma.
Me besó el alivio
y al final dormí en los brazos
de mi eterna amiga.