Pequeña niña... Inocente e indefensa que sujeta con ansia su mascara de guerrera.
Una cobarde haciéndose valiente.
¿Quién sabe cuando empezó a romperse?
Hoy solo podemos intentar volver a unir esas piezas que se niegan a encajar.
Pobre criatura... Pasan los años y bajo su opaca ventana ve el mundo como un enemigo.
Duerme, niña, duerme
Sueña por un momento con un mundo mejor, sin dolor ni carencias.
Donde todos ríen y bailan a tu son.
Duerme, niña, duerme.
Hoy me encargaré de cuidarte.
Para que sigas soñando,
Y no tengas que enfrentarte al horror de despertar.