Te dejaré libre en mis versos andar,
llevaré a solas mi corazón a entregar.
Brindaré con tus labios gotas de rocío,
y surcaré esperanzas en tu futuro y el mío.
Kilómetros se hacen pocos cuando el amor es desmesurado,
los une cada día más, un destino sagrado.
Lo nuestro es de los que hay pocos,
encarnizado y victorioso, saldré a luchar por lo nuestro.
Aguardo por ti, contando las horas,
Cupido se acongoja al ver nuestras almas distantes,
pero unidas al mismo tiempo en un juego constante.
No me importaría comer del fruto prohibido,
si al final de la noche me encuentro contigo.
Eres inspiración que a mareas llega,
componiendo con tu presencia cada entrega.
Ojos dulces, el café favorito de mis días,
mirada concupiscente que enciende mis fantasías.
La beldad de tu rostro hace luz en el entorno,
y armoniza con la fineza de tus sensuales caderas.
Eres gozo en mi vida con tu exuberante presencia.
Como tinta y tintero, somos uno en la esencia.
No requiero revista para saber lo cuantioso que es nuestra pasión,
ni segunda opinión para desearte en cada rincón.