Suspendido en el vacío de la incertidumbre…
con los latidos exánimes…y cada vez más lentos.
Apagadas las pupilas…con la contemplación en el limbo…
y la mente en blanco…divagando en lo absurdo.
Encerrado en un apócrifo…donde habita el desaliento,
meditabundo…preso de los más grises pensamientos.
Perdido...vagabundeando en el insomnio…
al extremo de inundar las mejillas de llanto.
Atroz momento…angustia plena,
viendo como las manecillas del tiempo no se apuran,
cómo prolongan la espera a pesar de su flojera,
queriendo adelantar los instantes…para evitar tanto desconsuelo.
Agosto que te transportas en los brazos del viento,
agosto que mueves los follajes de la pradera…con tu ventisca veraniega,
mes de celestes cielos y noches de estrellados crepúsculos,
estación de nubes apuradas que surcan lo imperecedero…con sus formas caprichosas,
y de aves traviesas que deslizan su revoloteo en los confines de lo sempiterno.
Se proyectan mis sentidos en la memoria de mis añoranzas…
y me abandono en la idea de ir tras mis viejas penas…
a encontrarme con las escenas de mi niñez,
con mis insufribles recuerdos.
Agosto 15…que marcaba el inicio de tan cansada jornada,
de inevitable remembranza,
de eufóricos momentos,
con las palpitaciones a discreción…
y el corazón en letargo…exhibiendo una falsa calma.
Agosto 15…de melancolía recarga.
y tristeza reflejada en la mirada…
agosto de nostalgia afligida y aparente sosiego.
Un día más…sin ninguna emoción…que inevitablemente acaba…
como uno más que pasa forzosamente a ser parte del olvido.
56 agostos cumplidos, con una soledad en el ama…
festejando en el silencio de la nada.