Patricia Aznar Laffont

Infancia

Caminaba el tiempo

Sin contar soles ni lunas.

La tierra era blanda

Y simple y tan buena.

Como en un dulce cuento

Mi vida pequeña vivía,

En castillos de arena

Contada con agua

Y mecida con vientos.

 

Mis ojos abiertos decían

Historias famosas

De princesas y hadas,

Sin jamases ni nuncas

Sin muros de piedra.

Los buenos ganaban.

 

Una vieja muñeca gastada

Mi amiga única, bien abrazada.

Y protegida en una silla-hamaca

Entre gruesos brazos

Que me cobijaban.

 

Y un triciclo grandote y viajero,

Y un patio ancho, rojo, soleado,

Y un eterno, seguro sosiego,

Y un poema semilla no escrito,

Susurrado, latente en el alma,

Y que hoy florecido mil veces

Anudado en viejas raíces,

¡Brota ardiente en el cuerpo y la sangre!

 

Oh! Niñez, hermosa, inocente,

Dónde estás pedacito de tiempo perfecto?

¿Dónde están los castillos, los siempres,

Los duendes, las princesas, las hadas?

 

Sola,

Muy sola,

 

en una silla-hamaca

 

Pienso,

Con la mirada algo nublada.

 

(Patricia)