Rafael Parra Barrios

El abrazo

 

 

Los abrazos fraternos

son la frescura del vergel, 

frondas de sueños libertarios 
 
inmanentes a un nuevo amanecer. 

Abrazos de la vida, 

sinceros como el viento

que sopla esperanza
  
y entraña amor y aliento.

Abrazar contentos 

en tiempo de un te quiero 

o apretar triste ante el desconsuelo

es gloriar el álgido momento.

Es ocasión abierta
 
a nuevas circunstancias,

impregnada de libertad 

y de querencias democráticas.

El abrazo, sagrado y espontáneo,

sin normas ni contratos,
 
es cariño  verdadero,

dignidad del ser humano. 

Fraternas palmadas

que sacuden sentimientos, 

en el ahora o en la distancia,

honrando el reencuentro.