Parece que te he olvidado;
en mis sueños ya no has entrado
y mi mente te prohibió pasar.
Parece, pero no lo creo así.
Canciones me recuerdan a vos,
veo un vídeo de amor y
me acuerdo de tu voz.
Es más, sigo usando tu pulsera,
un regalo maravilloso que
en mi muñeca permanecerá.
Pero no debo mentirme a mí mismo;
es el único regalo que me has dado.
Además de eso, es un objeto que has reciclado.
Siquiera tiene un corazón o algo lindo,
es una simple cadena que me diste.
Esa pulsera es lo más parecida a vos:
vos también me diste una cadena,
una invisible.
Una que me obligó a permanecer
a tu lado a pesar del dolor.
Cadena que me hizo creer que
entre vos y yo había algo hermoso.
Y no, ya lo veo;
todo fue un crudo invento.
Y sí, lo admito;
con vos estoy resentido