La Escapada de la Irreverencia
En la arena del ego, la batalla,
donde los bufones se creen hienas,
la irreverencia se alza, sin cadenas,
mientras se disfraza, la verdad calla.
No basta con gritar vulgaridades,
ni lanzar palabras, cuál balas locas,
la rebeldía no es de tirar rocas,
ni escribir con torpes banalidades.
La verdad no necesita manuales,
ni recetas para artes subversivos,
son estos caos gloriosos geniales.
Así explota ídolos con explosivos,
que desafían las normas, morales,
donde se forjan puñales furtivos.
La Bruja Irreverente.