Gonci

Siembra de sueños

Soy un pájaro en vuelo, vuelo en libertad,

mis versos son mis alas, libre de jaulas y rimas.

Dejo que mi alma fluya y se expanda,

escapando de las jaulas de la tradición, vuelo hacia un nuevo horizonte.

Nunca seré Góngora ni Quevedo, mi voz es única, mi melodía nueva.

No sigo los pasos de Unamuno o Machado, creo mi propio sendero, mi propio mundo.

Escribo con el corazón, libre y salvaje, sin normas que me encadenen.

 

Con mi poesía, quiero construir puentes entre los corazones, uniendo a las personas en un abrazo universal.

Yo lanzo puentes, no barreras, entrelazando corazones en la inmensidad.

Soy un arcoíris de sentimientos y emociones, pintando el mundo con mi verdad.

Siembro sonrisas, riego sueños de colores y veo florecer la humanidad.

 

Con mis versos, quiero sanar las heridas del mundo, sembrando semillas de amor y comprensión.

Este es mi juego, curar las heridas del alma, con versos suaves como bálsamo.

Con letras de seda construyo puentes entre los corazones, con palabras que sanan y transforman.

Soy una voz que se alza en la sombra, cubriéndola de estrellas, un faro en la noche, una llama que nunca se apaga.

 

Y así, con cada palabra, creo un universo lleno de posibilidades, un mundo donde los sueños se hacen realidad.

Soy poeta, mi historia es mi verso, mis recuerdos. Con cada palabra un universo creo.

Tomo la pluma, mi corazón me guía, y dejo que mis pensamientos fluyan.

Como burbujas de jabón, mis versos se elevan, ligeros y libres. Hacia tu corazón...

 

Juego a escapar de esta realidad, que me sienta mal, hacia sueños que pinto con palabras.

En mis sueños, pinto un mundo más bello, un mundo lleno de color y emoción.

Lleno mi corazón con hilos invisibles, tejiendo un tapiz de emociones vibrantes.

Disipo la monotonía con colores y sabores, pintando mi mundo con versos.

 

Y en la simplicidad de la vida encuentro la inspiración para mis versos, que florecen como semillas en la oscuridad.

En lo simple encuentro mi poesía, en una mirada, en una sonrisa mía.

Al final del día, cuando el sol se despida y salen las estrellas, mis versos serán semillas que germinarán en mí.

Serán faros en mi noche, serena, guiándome hacia un nuevo amanecer.

Gonci