De tantas cosas que imaginé de niña,
Nunca quise imaginar con el amor,
No tuve ningún buen ejemplo para anhelar aquello.
Sin embargo llegaste tú.
Descontroladte mi vida, mis sueños y empecé a querer imaginar estar por lo menos, alguna vez, a tu lado.
Soñaba como sería rozar tu piel,
Reflejarme en esos bellos ojos con pestañas largas,
Probar tus labios y estar entre tus brazos.
Anhelaba cosas que nunca antes si quiera las pensé.
Odiaba lo que el amor representaba, pues siempre supe que eso solo significaba dolor.
El amor apesta y lo confirmé contigo.
Nunca cerré los ojos para pensar en mi futuro, pero al tenerte por un momento, flaquee y me dejé llevar por todas esas farsas, idee un futuro en el que estábamos juntos, con el cabello encanesido, la piel arrugada, tomados de la mano, siendo felices viendo a nuestra gran familia unidos.
Todo fue un maldito sueño, algo que me inventé, una estúpida creación de mi imaginación.
Vuelvo a ver las formas de las nubes como las veía antes de ti.
Vuelvo a ver y hablarle a la luna de mis cosas y ya no de idioteces sobre tí y de mí.
El amor es una estupidez y yo no debí creer nunca ni en tu falsas promesas, ni en tus lindas palabras, pues solo fueron farsas que hacías, un compromiso por aquella promesa a tu amigo, un compromiso por haberte entrometido en mi simple e invisible vida.
Hoy vuelvo a ser la misma y borro todo lo que un día llegué a creer.
De tantas cosas que imaginé de niña,
Al fin vuelvo a lo que siempre debió ser, mi vida, mi soledad y nunca confiar que un hombre y el amor son realidad.
Maldito sea el amor que idiotiza a las personas y les hace perder el camino que en verdad debieron tomar.
Las decisiones mal tomadas, pueden causar graves problemas,
Cómo el que me causo haber llorado tanto, sufrido por ti y saber que todo fue un maldito compromiso tuyo. Tú gran falsedad, que hoy agradezco terminé pues por fin vuelvo a vivir, vuelvo a ser quien debí ser y nunca debí olvidar.
Nadmoon