Cuán te adoro, vida mía,
eres dueña de mi ser,
eres la fuerza de ser
una total armonía;
dulce fuente de alegría,
huero de amar y querer,
fuente de eterno placer:
excelente compañía;
la guardiana de mi vida,
brillante estrella de amor
que dirigió mi camino,
selecta senda escondida,
sendero de franco fervor
que me forjó gran destino...