Veo en tu limpia mirada
un fulgor resplandeciente,
ese brillo permanente
es el que siempre he seguido,
pues contigo he decidido
vivir algo diferente.
Quiero un amor de locura
que nos dure hasta la muerte,
un día quiso la suerte
colocarte en mi camino
por deseo del destino,
estaré para quererte.
Al final cuando me vaya
no quiero rezos ni flores,
me iré con esos valores
que han impulsado mi vida,
por ello en mi despedida
solo pido que no llores.
Classman