Creí que ya no existía
aquel bello sentimiento que nos unía.
Creí que se había extinguido
como fuego contra el viento.
Y resulto fénix,
se volvió eterno .
Renació del polvo,
lo paseaba el viento,
lo acobijó la luna,
lo revivió el recuerdo.
Lo mataron los desprecios,
las noches solitarias,
las sábanas húmedas y frías
Ese invierno en pleno verano
y esas migajas de calor .
Se secó por no beber.
Y no encuentro una razón o
algo lógico en su regreso.
Y que tanta desdicha
lo haya vuelto a renacer.
Como si una fuerza extraña
emergiera de mi ser.
Porque siento quererte ahora
al igual que lo hice ayer.